Aquí estoy, solica en mi habitación después de una semana a su lado. Es increíble y eso que ni la conocía, me refiero a mi francesa que vino de intercambio. Ayer me tocó ir a la estación a despedirla, lloré mucho la verdad y es que el cariño que nos hemos cogido a sido muy grande y no solo con ella, sino con el grupo en general. Ahora levantarme sola cada mañana, no tener que estar hablando las 24horas en francés, el no ir todas las tardes a visitar lugares o irnos de fiesta, o el simple hecho de no poder meter prisa a nadie por la mañana cuando veo que no llegamos a clase, puff se me hace muy difícil pero bueno, toca aguantar. Lo bueno de todo es que el recuerdo que me queda es genial y tan solo cuento los días que quedan para mayo y así poder verla de nuevo. Te quiero anaïs y ya te echo de meeeeeeeeeeenos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario