Volar hasta llegar al cielo de la felicidad.

¿No te sientes que la vida te da alas en el momento exacto en que quieres ser feliz y solo deseas pasar tu vida con esa persona?

A veces el mejor remedio a los problemas es sacar una sonrisa, y sí, no digo que sea fácil pero nada es imposible y más si se quiere. Todo lo que uno se puede proponer acaba realizándose, con más o menos esfuerzo, pero siempre llevándose a cabo. La vida, te sorprende alrededor de 1543288792014 veces y haciéndote que te encuentres en una situación distinta, aprenderás y valorarás más las cosas y no hablo de lo material, sino de lo más importante; ese corazoncito que tenemos protegido por las costillas y que late con más intensidad cuando te encuentras a su lado, junto con esa persona que tanto quieres. Soy persona y cada día me doy cuenta de un apartado más en esta compleja vida y es que no hay que aferrarse a los sueños que tengamos, sino que cada minuto hay que tener uno más y bueno, todos en malos momentos decimos que no tenemos sueños por lo que luchar o cuando te encuentras solo dices que si no lo haces por uno mismo, ¿Por quién lo voy a hacer? Es eso lo fundamental; necesitamos la motivación del día a día y si no la tienes, rebusca de donde haga falta porque siempre la hay.

Una vez que consigues ser feliz, te crea tanto bienestar, que hasta disfrutas cada segundo con esa persona que te saca sonrisas a cada instante y por el cual dices, gracias por aparecer, porque tarde o temprano ocurre, solo que no hay que ser impaciente sino dejarse llevar, tanto que hasta el cielo puedes tocar.